lunes, 21 de junio de 2010

Carretas vacías



Caminaba con mi padre, cuando se detuvo en una curva y, después de un pequeño silencio, me preguntó:
- ¿Oyes algo más, que el cantar de los pájaros?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después, le respondí:
- Sí, es el ruido de una carreta.
- Éso es, - me dijo. - Es una carreta vacía.
Pregunté a mi padre:
- ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la hemos visto?
Entonces, otra vez mas, me mostró su sabiduría:
- Es muy fácil darse cuenta: "Cuánto mas vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace"
"Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y tratando con superioridad a los demás... O a aquellos, que no pueden estar, sin el estímulo de parlantes o de un televisor, que impiden todo tipo de diálogo, tengo la impresión de oir la voz de mi padre diciendo:
- "Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace" Y a la vez : "cuánto se regocija el corazón, cuando vemos pasar una carreta repleta de carga preciosa... Silenciosa... Plena.

7 comentarios:

Claudia P. dijo...

Bonito cuento, me ha gustado mucho y la reflexión que encierra mucho más. tenemos que aprender a escuchar aquello que no se dice.

Galia dijo...

Precioso!
Muchos besos

Anónimo dijo...

Pues pasaba por aquí y he visto tu blog. ¡Qué bonito! Yo estoy de estreno, te invito a que pases... Respecto a esta entrada, que decirte que oculta mucha verdad, es así, cuanto más ruido más vacío.
Besitos,

La Gata Coqueta dijo...

Cordialmente te dedico
estas palabras, iniciando así
el lunes con buen positivismo
para; tí, con mi afecto...


Estelas virtuales

Comienza la semana
se crecen las ideas
todo se hace posible

Porque así lo sentimos
la euforia nos cubre
dejándose besar por ella

Nos invita a ir depositando
semillas de estima y aprecio
en los espacios amigos

Que desde hace tiempo
nos unen sus letras
que brillan en la alborada

Con poemas imaginarios
o conjuntos de realidades
que nos van descubriendo
la belleza de ese ser humano

Que a través de los sentimientos
nos va dejando estelas...
...cada vez más hondas
para ser recordadas...

y nunca olvidadas
formando parte de mi estar
al leerlas cada mañana...

María del Carmen

El Tercer Chimpancé dijo...

Qué bonita esta entrada Campanilla.
Además, deja un enseñanza y debo confesar que a veces he sido una carreta vacía :(, ya que he hablado demasiado. Pero por suerte ahora estoy más prudente.

Un saludo y que estés muy bien.

El Tercer Chimpancé.

Casiopea dijo...

Qué bonito... cuánta razón tiene! Un besote!!!

★★★ dijo...

muy bonito! he pasado por aqui varias veces y cada vez me gusta mas!

pasate por mi blog cuando quieras!

www.tres-estrellas.blogspot.com
★★★