Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros.
Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador así, diciéndole:
"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador, le dijo compasivamente: "Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, solo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar.
4 comentarios:
Hola Campanilla¡¡
Que bonito mensaje nos dejaste. La pobre de la tinaja agrietada estaba apenada, pero ya se lo dijo el aguador, "Mira las cosas positivas que vas dejando en el camino...". Y es que como crecen las flores, debemos ver siempre el lado positivo de la vida. Gracias.
Besos.
Que historia tan bonita :)
El libro sí que me gusta, además así descubriré un poco más ese género.
Saludos
Qué historia tan bonita... siempre que vengo por aquí encuentro cosas que me hacen pensar... Besos!!!
Hola Campanilla:
¿Cómo has estado?
Además de lo que cuenta la historia, se me ocurre que las grietas que tenía la vasija no fueron culpa de ella, así que no debía sentirse mal por no poder llevar toda el agua. Ahora bien, producto de esas grietas que ella poseía se pudo formar un camino de flores.
Interesante concepto {;^)
Un abrazo
El Tercer Chimpancé
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